Baficileaks



Como reconocimiento a la inmensa fidelidad de mis lectores, mientras armo la lista de links a las películas del próximo BAFICI, estoy tirando, de acá hasta que la termine, algunas de las direcciones que ya encontré, en mi Twitter y la fanpage de este blog. No hay hashtags populares ni difusión por otro lado, son sólo para ustedes, que obviamente pueden -y deben- pasárselas a sus amigos. Gracias y no, las estrellas son ustedes.

Four Tet/Daphni - Pinnacles/Ye Ye


Pinnacles by Four Tet

Daphni - Ye Ye by Caribouband

Saben que quiero evitar lo más que pueda estos "posts de mp3s", pero no habría otra circunstancia adecuada para comentar este single que su lanzamiento, y estos dos artistas llevan varias semanas consecutivas sin moverse de la memoria de mi celular. Es asombrosa la capacidad de Four Tet y Caribou (bajo nuevo alias) de hacer música electrónica cada vez más reconfortante e inquietante, respectivamente. Hebden y Snaith son sólo dos discípulos musicales avanzando en sentidos diferentes pero desde un mismo punto de partida: si tuviera que bajar este pensamiento a ejemplos existentes, diría que el primero está más cerca que nunca de la Penguin Cafe Orchestra, mientras que Snaith está entrando en una espiral propia de Trent Reznor. Desconozco si Four Tet se encuentra trabajando sobre algo, pero Caribou presentó otros tracks de Daphni en su mix para el podcast de Resident Advisor: vean la lista de canciones y presten atención al penúltimo track, una mínima y demencial remix de Shumba, de Thomas Mapfumo.

SXSW 2011


Este post estuvo en borrador durante varios días, y cuando estaba pensando en anticipar un poco su publicación salió este informe de Pitchfork. Como tengo algunos links que no salieron allí decidí publicar esto de todos modos, y de paso tomar algún dato desde P4K.

En su edición 2010, el festival South by Southwest (Austin, Texas) presentó 1978 recitales en 89 escenarios, 277 películas y 450 presentaciones y workshops de tecnología. A su vez, cada una de estas tres partes del evento contó con cientos de paneles de discusión, exposiciones y cualquier cantidad de fiestas. El festival se extiende durante 10 días de una intensidad temible (aquí pueden ver absolutamente todas las cosas que pasan en una sola jornada), y de cara a la edición de este año varios bloggers dan cuenta de ello.

Limitándome a su parte musical, que se desarrollará entre el 15 y el 20 de este mes, SXSW presenta a enorme escala la concepción artística de un festival como el BAFICI. Es cierto que dos mil bandas en el caso tejano y cuatrocientas películas para el ejemplo porteño no representan realmente un corte exhaustivo para una selección entre el material disponible,  y que tales cifras podrían reducirse para concentrar público y establecer con más fuerza una postura que distinga a los festivales. Pero también es cierto que en la inmensidad las bandas y las películas tienden a horizontalizar su jerarquía, soliendo dejar al espectador sin otro camino que el del descubrimiento voluntario.

Lo cual significa, a la hora de ver el festival por un monitor, miles de nombres nuevos y canciones gratis.

A varios días de que arranquen las actividades musicales, ya existen muchísimas fuentes para conocer a las bandas que se presentan por todos los rincones del festival. Estos son algunos ejes.

- Anticipos. Hay suficientes recitales como para encarar cualquier tipo de análisis previo, y regalar muchos MP3s a los visitantes. Spinner separa y entrevista a 100 artistas; el Guardian hizo miles de fichas automáticas con datos, links, canciones y videos; Soundcloud junta tracks de las bandas que van a tocar; Bandcamp encontró -por ahora- 469 artistas del festival entre sus suscriptos; Remezcla armó una mixtape de artistas latinos y Operation Every Band se propone la locura de al menos presentar una canción de los casi dos mil artistas. Done Waiting está solamente tirando datos y links a las fiestas y recitales que se van a realizar, pero es un buen termómetro de la locura que van a ser esos días, y lo lindo que sería pasarlos allá.

- Durante y después. Es más bien torpe trazar esta línea para distinguir las coberturas: es seguro que los sitios mencionados en el ítem anterior sigan ofreciendo contenido gratuito, y a su vez los que vaya a nombrar ahora ya tienen algo subido, de anteriores ediciones o como anticipo a la próxima. La NPR ya tiene lista su agenda de transmisiones, como también un reproductor aleatorio de bandas del festival y grabaciones de ediciones anteriores. Y quizá el plato más suculento, el sitio con los torrents que levantan cada track que se pase en la radio del sitio oficial del festival: son más de mil canciones subidas por año.

- Bloggers como anfitriones. Uno de los milagros culturales norteamericanos es el del blogger que rondando los 30 años es capaz de juntar varias bandas de su gusto, montar un escenario en el festival e invitar a sus seguidores a ver los recitales, tomar unas cervezas y comer algo rico. Es obvio que detrás de la fantasía DIY intervienen sponsors, managers y hasta grupos de medios, pero es inviolable la satisfacción de ir a ver bandas no tan masivas, elegidas simplemente por sus méritos artísticos y a lo sumo teniendo que anotarse en una lista, pero sin tener que pagar entrada. Supongo que habrá al menos algunos videos de los recitales que organizan Pitchfork, Altered Zones, Spin, Gorilla vs. Bear, Antiquiet y Paste, entre realmente muchos otros.

- Todas las voces. Para desgracia del Feinmann kirchnerista, cualquier asistente al festival con un smartphone va a poder subir al menos unos párrafos sobre su experiencia. Es tan obvio como necesario insistir en que se pierdan un rato leyendo tweets y posts al instante.

Morrer Como Um Homem (João Pedro Rodrigues, 2009)




LCD Soundsystem en Groove, Buenos Aires (23/02/11)


Doce días representan un plazo demasiado largo para escribir sobre un recital, pero dos horas después de haber salido de Groove yo estaba en un micro volviendo a Mar del Plata, para terminar de preparar tres finales. El tiempo que dejé pasar me sirvió para poder neutralizar las emociones surgidas por haber visto a una de las principales bandas en mi vida, recordar virtudes y defectos del show y retomar algunas ideas que esbocé cuando escribí algo sobre el recital de MGMT.

Recuerdo haber sugerido que un recital gratuito en una playa no era el mejor ámbito en el cual recibir a una banda de afuera; hay un mensaje que la banda expresa a través de sus canciones, y un momento determinado en el que lo expresa, y en el clima veraniego del público al paso todo esto se disuelve, la banda termina torciendo el curso del show para conformar al sponsor y tanto el fanático como el curioso se sienten medio satisfechos. Groove, como un local cerrado, le permitió a LCD Soundsystem comenzar a transitar la recta final de su existencia en el escenario, tocar las canciones con el oficio y la sutileza usuales pero con la certeza de que se está terminando una parte muy importante de sus vidas. La actitud más bien rígida de James Murphy como líder hubiera sido un problema en un show gratuito. Que no se tome esto como un argumento restrictivo: sólo me parece que es un detalle que le da una cara completamente distinta a un show que, como en este caso, es muy posible que no veamos nunca más.

Fue un recital muy propio de LCD Soundsystem, con sobriedad para corregir los varios problemas de monitores que manifestaron Murphy y Pat Mahoney, errores que derivan del simple acto de tener que tocar en vivo esos chorizos de ocho minutos, y a mitad de camino entre la lista de canciones habitual y las que rara vez se tocaban y seguramente estén para las despedidas en New York. El factor que justificó lo dicho en el párrafo anterior fue el fervor continuo en la gente, normal para la media de recitales argentinos con cierta cuota de ruido, pero realmente impensable frente a esta banda. Hay altas chances de que esté completamente equivocado, pero creo que se trató de la primera noche en la que dos o tres generaciones escucharon en un escenario toda la música con la que crecieron. El año pasado dediqué un mes entero en la radio a conectar a LCD Soundsystem con sus influencias: es un proyecto que surgió, se desarrolló y ahora termina basado en la melomanía y el estado de ánimo de Murphy. Sus reminiscencias están en la letra de Losing My Edge, en todos los recuerdos sonoros que disparan sus discos y en su formación en vivo, alla Talking Heads circa Remain In Light. Lo que sucedió en Groove fue la primera experiencia ricotera para un público que seguramente prefiere a Soda Stereo, y haber repetido el coro de un tema durante cuatro minutos para pedirle un bis a una banda neoyorquina quizá haya sido nuestro propio, pequeño y humilde 17 de octubre.